Los
procesos de evaluar y medir no son sinónimos. Existen relaciones y
diferencias notables entre ellos, aunque muchas veces los utilizamos
indistintamente. Los dilemas político-teóricos que dan origen a la
reforma educativa de nuestros días nos obligan a reflexionar e inquirir
sobre el significado, la adopción y uso de estos términos.
Por medición
entendemos que es el proceso de asignar u obtener expresiones numéricas
de las propiedades o atributos de los objetos o personas siguiendo
reglas específicas. Las expresiones numéricas no son sólo numéricos sino
también letras u otros símbolos. Las reglas las implantará quien
desarrolle la unidad de medición. En otras palabras, la medición ofrece
información cuantitativa sobre el comportamiento o la característica de
interés en el objeto o persona que está siendo observada. La medición de
una característica psicológica es siempre indirecta, ya que está basada
en el comportamiento que se percibe o se entiende que es de relevancia a
la característica bajo estudio.
En
resumen, la medición requiere comparar el atributo en cuestión con una
unidad o estándar de medida y el uso de numerales para describir esta
relación. No requiere que se emitan juicios sobre los mismos. Las
expresiones numéricas obtenidas mediante el proceso de medición se
representan a través de las escalas de medición, a saber: nominal,
ordinal, de intervalo y de razón.
A continuación se mencionan tres problemas principales en el campo de la medición educativa y psicológica:
- No hay un enfoque único ni particular para medir un comportamiento humano. Según la variedad y los tipos de comportamientos relacionados con una característica humana es necesario realizar diferentes enfoques para medirla.
- La medición está basada en las muestras de comportamiento. Cualquier intento de medir el comportamiento humano está limitado a cómo se manifiesta en una muestra de ítems relacionados con la característica que se intenta medir y administrados en un periodo de tiempo particular. Es imposible someter a una persona a todas las posibles situaciones y contextos en los cuales se puede exhibir el comportamiento o lo ejecución esperada.
- El proceso de medición siempre está sujeto a error. El proceso de medición está limitado a una muestra de ejercicios o preguntas y a un periodo de tiempo en particular. Por ejemplo, si la misma prueba se administra en dos ocasiones cercanas, a la misma persona, se espera obtener resultados similares. Las inconsistencias en los resultados, bien sea debido a los ítems incluidos o al momento de administración, son considerados errores de medición. Lo fundamental es que los resultados que se produzcan sean similares cuando se está midiendo la misma característica.
Por otro lado, evaluar
se refiere a la acción de valorar, juzgar, enjuiciar, justipreciar,
aquilatar y evaluar. El proceso de evaluación es mucho más integral y
abarcador que los de dar pruebas y medir. Es un proceso sistemático de
emitir juicios acerca del mérito o valía de algo y tomar decisiones
relacionadas. La evaluación es un proceso continuo y acumulativo. Es
una acción inherente y simultánea al quehacer educativo. Toda clase es
una oportunidad para «reunir evidencias» de la actuación de los alumnos y
de nuestra acertada o no-selección de objetivos y de medios para la
conducción del aprendizaje.
Al
proceso de evaluar se le ha prestado mucha atención en los últimos años
debido al desarrollo de los distintos enfoques metodológicos en la
investigación educativa, psicológica y social; designa un proceso cuyo
propósito final es decidir. Dentro del campo educativo se pueden evaluar
muchos aspectos: instituciones, planes y programas de estudios,
profesores, alumnos, problemas políticos, académicos, administrativos,
etc. Para cada caso, son múltiples los atributos que se pueden incluir
en una evaluación; por ejemplo, en las instituciones se pueden evaluar
desde sus instalaciones, hasta la eficiencia con la cual se ejerce el
presupuesto y la calidad de los servicios que se ofrecen.
La
evaluación educacional ha sido, y hasta cierto punto sigue siendo, un
proceso más bien estancado de pruebas estandarizadas, calificación,
colocación, certificación y acreditación, que sirve para mantener pautas
normativas. La definición de la evaluación como medición se limita
evidentemente, sólo a aquellas cosas que pueden ser medidas con pruebas
estandarizadas.
Como
ya se mencionó, la evaluación del aprendizaje es el proceso que permite
emitir juicios de valor acerca del grado cuantitativo o cua; los
diferentes ámbitos de conducta a que pertenecen los objetivos de
aprendizaje (cognitivo, psicomotriz y afectivo) exigen por su propia
naturaleza diferentes instrumentos. . Esta evaluación se puede hacer en
distintos niveles:
- Nivel singular: el aprendizaje logrado por un alumno.
- Nivel regional: El aprendizaje alcanzado por los alumnos en una entidad federativa.
- Nivel nacional: Lo que aprendieron los alumnos de cierto grado o ciclo escolar en el país.
- Nivel internacional: Lo que aprenden los estudiantes mexicanos en comparación con otros países.
La
evaluación que hacen los maestros del aprendizaje de los alumnos se
ubica en el nivel singular. Cada modificación de conducta que se
produzca en los alumnos, en los profesores, o en las experiencias de
aprendizaje en general, aporta elementos de diagnóstico que servirán de
guía para replantear los objetivos o para una nueva selección y
organización de las actividades o de los mismos instrumentos de
evaluación. En consecuencia, si bien es deseable una congruencia entre
lo previsto y lo logrado, el carácter intrínsecamente continuo y
dinámico de la evaluación exige una constante realimentación.
La
medición del aprendizaje es compleja y relativa, entre otras razones,
porque el aprendizaje no tiene nunca un valor cero, el cual representa
el punto de partida para cualquier medición; además, es difícil tener un
patrón válido de comparación, con frecuencia se usa el número de
preguntas de las pruebas.
Evaluar el aprendizaje cumple varias funciones como:
- Realimentar a profesores y alumnos acerca de las deficiencias del aprendizaje y sentar las bases para su superación.
- Motivar el estudio.
- Calificar el aprendizaje.
La evaluación es el proceso que analiza los obstáculos y dificultades del transcurrir del aprendizaje, mientras que la acreditación o calificación es
el proceso administrativo a través del cual se manifiesta el
aprendizaje logrado, y así, se otorga una calificación que responda a
los requerimientos institucionales.
La evaluación se puede clasificar en dos categorías:
- Asistemáticos: se refiere a los procesos que se llevan a cabo continuamente durante la clase, o en cualquier situación de enseñanza- aprendizaje, aunque el profesor no se lo proponga de forma explícita. Los gestos, las miradas, las preguntas de los estudiantes indican el grado de comprensión de un tema.
- Sistemáticos: los pone en práctica el profesor en forma programada e intencional, independientemente de las técnicas que utilice.
MODALIDADES DE LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
Las modalidades más comunes son:
- Por Normas: toma como punto de partida la comparación del aprendizaje del alumno con el de su grupo; con frecuencia se toma la curva de Gauss bajo el supuesto de que en cualquier grupo de aprendizaje se distribuye normalmente.
- Por criterio: se basa en la comparación del aprendizaje del alumno con un criterio establecido de antemano, bajo el supuesto de que en cualquier grupo, todos y cada uno de sus miembros deben alcanzar el aprendizaje pretendido.
Otras formas de evaluar son:
- Por su forma de respuesta: escritas, orales, de ejecución.
- Por el tiempo requerido: pruebas de velocidad
- Por el tipo de preguntas: pruebas con preguntas de respuesta restringida.
Objetividad técnica frente a objetividad educativa.
La
errónea identificación medición-evaluación lleva en la práctica
pedagógica a una confusión de los instrumentos de ambas. La «objetividad
técnica» solo se logra cuando se dispone de un instrumento de
calificación imparcialmente aplicado. Es evidente que sólo algunas de
las conductas del dominio cognitivo (conocimiento de hechos específicos,
de clasificaciones y categorías, etc.) pueden «medirse» a través de
pruebas objetivas de rendimiento escolar. Pero los otros ámbitos de
conductas (psicomotriz y afectivo) e incluso las categorías superiores
de ámbito cognitivo, exigen por su naturaleza compleja, instrumentos de
evaluación diferentes.
Mitificación de la objetividad.
Las
«notas» parecen estar revestidas del máximo de objetividad. Sin
embargo, las calificaciones pueden ser tan subjetivas como la
apreciación cualitativa de los resultados. La enseñanza tradicional
adjudica al profesor la autoridad para determinar el éxito o fracaso de
sus alumnos. Si bien es bastante cuestionable dicha autoridad, es
evidente que su objetividad está imbuida de características personales.
En consecuencia la nota carece de idoneidad para una operación tan
simple como es la calificación. Las cifras adquieren diferente grado de
significación en diferentes contextos. El sistema numérico de
calificaciones externamente tan «técnico y aséptico», es distinto en
cada profesor y también en la valoración de los alumnos. El criterio
tradicionalmente empleado, que consiste en comparar a los alumnos entre
sí, carece de todo fundamento. «El alumno será calificado sobre la base
de su actuación frente a un estándar predeterminado y no con relación a
sus pares».
La evaluación como actividad final
Si
el aprendizaje se enfoca en función de una actitud dialogal y por ende
cooperativa entre docentes y alumnos, ya sea en el planteamiento como en
la ejecución de las experiencias de aprendizaje, se impone una
evaluación permanente. Una estrategia metodológica efectiva requiere dos
tipos de evaluación:
a).
Una constante evaluación formativa: que proporciona la información
necesaria para individualizar la instrucción y detectar las deficiencias
de aprendizaje.
b).
Una evaluación sumativa: que proporciona información acerca de cómo han
cambiado los alumnos con respecto a los propósitos del curso.
El
propósito primario de la evaluación sumativa es calificar a los alumnos
de acuerdo con su rendimiento, teniendo en cuenta los objetivos
propuestos (evaluación como congruencia objetivos-resultados), de allí
que su sentido real sea final. Este replanteamiento de las concepciones
de evaluación trae aparejado una modificación de las políticas y
prácticas de las calificaciones escolares tendientes a diseñar y emplear
procedimientos de evaluación formativa como «medida de control de
calidad» del progreso del aprendizaje. El problema no consiste en
separar a los alumnos sino en asegurarse de que todos en efecto aprenden
hasta lograr los niveles esperados.
La
evaluación como actividad final reviste el carácter de fallo fiscal en
sí misma; carece de valor orientador y motivador. El alumno no
modificará su aprendizaje ante un plazo ni ante un debes ser más
aplicado. Por el contrario, el conocimiento gradual y acumulativo de los
alumnos es un recurso de sondeo de la situación que provee información
para emitir juicios y adoptar medidas de acción en situaciones en las
que hay que tomar decisiones. Una decisión es una elección entre
alternativas y una situación de toma de decisiones entre un conjunto de
alternativas.
Una
oportuna decisión del grupo y/o profesor, ya sea para volver a revisar
lo planeado o reajustar los procedimientos de enseñanza, podrá dar
elementos correctivos útiles. Es obvio que no pueden esperarse los
resultados de los exámenes finales para redefinir los objetivos.
En síntesis la evaluación es:
1.
Un proceso que incluye una gran variedad de evidencias además de los
exámenes parciales o finales. Un método de adquisición y procesamiento
de las evidencias necesarias para mejorar el aprendizaje y la enseñanza.
2.
Un sistema de control de la calidad en el cual puede ser determinado
en cada etapa el proceso de enseñanza-aprendizaje, si éste es efectivo o
no, y si no lo es, qué cambios deben realizarse para asegurar su
efectividad.
3.
Un instrumento de la práctica educativa que permite comprobar si los
procedimientos utilizados son igualmente efectivos en el logro de los
fines educativos.
Referencias:
Quesada, R. (1998). Conceptos básicos de la evaluación del aprendizaje. Recuperado : http://www.docstoc.com/docs/20972291/Conceptos-b%C3%A1sicos-de-la-evaluaci%C3%B3n-del-aprendizajeMartínez, A. La evaluación de los aprendizajes. Recuperado de http://www.uhu.es/cine.educacion/didactica/0091evaluacionaprendizaje.htm
Hola compañer@s!
ResponderEliminarMe parece acertada su introducción al tema mencionando la similitud entre las concepciones de medición y evaluación. Dada su información entiendo que la diferencia entre una y otra radica en que la segunda cuenta o está sujeta inevitablemente con la emisión de un juicio acerca de la propiedad, característica o comportamiento que nos interesa: el aprendizaje escolar.
También es interesante la mención que acerca de las reglas, que fungen en un contexto escolar para llevar a cabo mediciones o evaluaciones, sujetas a la autoridad que rige a las instituciones donde se genera el aprendizaje.
De acuerdo con su información son características de la medición: Comparar, usar numerales y representar a través de escalas de medición; para medir el aprendizaje escolar la comparación se hace con la escala de medición establecida y se designa a través de numerales, pero no siempre se hacen mediciones en torno a éste, también los mediadores de la educación hacen uso frecuente de la evaluación.
Muy bien organizada su información!
Hola!! Equipo muy bien su trabajo, me llamaron la atención los problemas que mencionan en cuanto a la medición educativa y psicológica, pues coincido con lo que mencionan acerca de que no hay un enfoque único para medir un comportamiento humano y puesto que es limitado, está sujeto a error, entonces eso hace que la medición sea compleja pues de ella depende la evaluación, en ese sentido generalmente se hacen comparaciones entre las personas, pero como bien lo marcan en su escrito, cada persona debe ser evaluada y calificada en base a según su actuación frente a un estándar predeterminado.
ResponderEliminarBUEN DÍA ME GUSTO SU INFORMACIÓN TIENEN MUCHA RAZÓN EN QUE EL COMPORTAMIENTO NO SE MIDE, SERIA ALGO INTERESANTE SI HUBIESE ALGO
ResponderEliminarASÍ EXACTAMENTE ESTA SUJETO A ERROR. LA EVALUACIÓN ES CONTINUA Y DESDE PEQUEÑOS HEMOS ESTADO SOMETIDOS A ESTO, SE HACEN COMPARACIONES TAMBIÉN LOS INSTRUMENTOS JUEGAN UN PAPEL MUY IMPORTANTE YA QUE SON BASE DE TODO ESTO, CON LO CUAL PODEMOS VER SI SOMOS APTOS O NO Y TAMBIÉN NOS DAMOS CUENTA EN QUE PODEMOS MEJORAR PARA NUESTRO APRENDIZAJE Y EN QUE ESTAMOS TENIENDO UN BUEN DESEMPEÑO.
Buen día compañer@s, me agrado mucho la forma en que integraron su información está muy bien organizada. Es muy importante a mi parecer el que recalquen la utilidad de la evaluación ya que como bien lo mencionan funciona como un control de calidad tanto de los conocimientos adquiridos como de la enseñanza en sí, el ocupar la evaluación para poder emitir juicios sobre el sistema de enseñanza de un docente, escuela o incluso del sistema en general, abre un amplio panorama para poder mejorar.
ResponderEliminarPor otra parte, la evaluación sirve como elemento de clasificación dentro del grupo ya que siempre logra hacer distinción entre el desempeño de uno y otro estudiante categorizandolo y como bien mencionan en este proceso interfiere la visión subjetiva del evaluador el cual debe apegarse a ser justo y que no interfieran sus intereses o gustos cosa que algunas veces por desgracia no sucede.
Que tal compañer@s, saben la información que nos comporten es esta ocasión me gusto mucho, ya que se adentraron un poco más en el tema sobre todo en el de evaluación, es muy interesante cuando nos hablan acerca de la objetividad y la mitificación de la misma. Ya que estas variables son muy importantes para llegar a lo que podría ser una buena o mala evaluación, sobre todo por lo difícil que puede llegar a ser controlarlas, lo cual me pone a pensar ¿qué es lo que podemos hacer para lograr un control sobre ellas?
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarConsidero que su información es certera, a mi parecer es claro al leer la entrada que siempre tendrá mucha más jerarquía el evaluar que el medir los aspectos escolares, yo lo considero más todavía por el hecho de que juzgo ser mejor la evaluación individual que la evaluación grupal, o regional, nacional o mundial como ustedes las proponían, en el salón de clases es necesario que dentro de las relaciones educador-educando se observen las capacidades de cada alumno y que en base a los resultados que ellos puedan poseer se puedan ofrecer recursos para la mejoría del aprendizaje.
También considero de mayor importancia el evaluar que el medir debido a que como también lo mencionaron, el medir no tiene ninguna intención sin el evaluar.
coincido con la información que han propuesto.
Sigan bien!
Buenas noches compañer@s, de los tres problemas en la medición que nos proporcionan, el primero es el que implica mayor complicación, puesto que no exite una corriente que desarrolle una sola prueba que permita medir el comportamiento humano, aunque no por decir esto digo que está mal, ya que gracias a las aportaciones de todos los enfoques existentes, hay una variedad de soluciones para un mismo problema. Estoy completamente deacuerdo con ustedes cuando hablan de mitificación de la objetividad, particularmente que la "evaluación" que realiza el profesor, maquillada de objetividad, está envuelta por circunstancias personales del profesor. Me gusto mucho su información.
ResponderEliminarHola! Éste ha sido el mejor blog que he leído de ustedes porque es muy puntual a lo que se pretendía llegar. Me gustó la manera en que expresaron la diferencia entre medir y evaluar, ya que medir es tan solo una parte del proceso de la evaluación y es importante enfatizar que evaluar es una actividad que debería ser constante para ir modelando o haciendo más viables los objetivos que se pretenden alcanzar. Me agradó la categorización asistemática de la evaluación porque en el salón de clases, una expresión corporal o facial del maestro, nos puede dar razón para comprender si el trabajo que estamos realizando es adecuado o no, o de manera contraria, nosotros nos expresamos de la misma manera cuando algo nos parece asimilable o incomprensible; es un modo de evaluación inconsciente, pero muy efectiva, involucrada en toda actividad humana. Muy bien, continuen así! :)
ResponderEliminarAl igual que mis compañeros a mi me gustó mucho la información que nos proporcionan. Me llama la atención las modalidades de la evaluación ya que coincido en que la evaluación incluye valorar el desempeño escolar mediante la normas, ya que se busca que la mayor parte de los estudiantes alcancen un nivel óptimo de apredizaje y compararlos permite poder identificar sectores de la población de estudiantes que no esten logrando un nivel adecuado y poder crear soluciones y mejoras al sistema para que los alumnos puedan alcanzar su máximo rendimiento. Tal vez no estaría tan de acuerdo con Gama en que una evaluación individual es mejor, ya que considero necesarias todas la evaluación en todos los niveles, en parte porque las reformas educativas no se suelen hacer basadas en los resultados de una evaluación individual si no en el desempeño por regiones e incluso a nievel nacional, además de que permite comparar diferencias y una visión más amplia de los resultados
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo en que la evaluación no debe quedarse sujeta solamente al aprendizaje del estudiante, incluso también la evaluación de un sistema.
ResponderEliminarEn cuanto a lo último que mencionan sobre la evaluación, creo que hoy en día hace falta que en las aulas se depure y limpie los procedimientos que se utilizan para verificar la efectividad del sistema de evaluación en base al aprendizaje de los niños.
Hola compañeros.
ResponderEliminarEs buena la información que nos proporcionan, me parece importante que hagan la distinción entre medición y evaluación pues muchas veces las tomamos por igual, pues la evaluación es un procedimiento un tanto complejo que a diferencia de la medición no es sólo otorgar un número a una propiedad por esto la evaluación es muy importante como mencionan para el aprendizaje pues este siempre tiene que estar sujeto a una evaluación para saber si lo que se enseña es significativo o no.